Si tu abuela tiene recetario, guárdalo como herencia que en La Matriarca te dan ñapa
En un restaurante de Medellín crearon la “Chicharronería” y está bien, después se montaron en la película de hacer festivales de comida de mar como “La Piragua de La Matriarca” o “La Playita” y es aún mejor, pero que hagan un reality para es escoger la estrella del Festival de la cuarta versión de “La Chicharronería de La Matriarca” ya es mucho cuento, acá les cuento como pusieron a todos a buscar en los chifonier de las abuelas y las tías las recetas que han pasado de generación en generación.
En el último trimestre del año 2019 el equipo de La Matriarca se sentó a buscar inspiración y en medio de ir y venir de ideas, que ya estaban generando humo en el Barrio Astorga de El Poblado se preguntaron ¿Qué hacemos? ¿Qué nos inventamos con chicharrón? y espontáneamente se les ocurrió “.. pues que la gente traiga sus recetas, escogemos un jurado y que ganen los más creativos y sabrosas preparaciones a base de chicharrón”, fue así como nació el famoso de tu familia:
Ya con logo listo la suerte estaba echada, empezaron por diseñar el concurso, construir las políticas y definir fechas, al cierre contaban con 15 recetas que se postularon para participar por $3´000.000, $1´500.000 y $500,000 para el primer, segundo y tercer lugar respectivamente. La única condición era que la receta tuviera como protagonista la carne de cerdo y que enamorara el paladar de nuestro jurado que estaba conformado por:
En medio de una calurosa mañana paisa se citaron en la casona del restaurante La Matriarca Medellín al grupo de semifinalistas: Alejandro López M., Horacio Misas, Juan Esteban Gallego, Lina María Sanjuan y Santiago Sepúlveda; Cada uno con su cocina, sus ingredientes, con una mesa reservada para su familia y con 60 minutos para ganar empezaron sus recetas, acá algunas fotos:
Iban corriendo los minutos para cada preparación y los fogones ubicados en la terraza del restaurante estaban a toda máquina hasta la 1:00 PM cuando todos los fanáticos del chicharrón dejaron sus platos listos para la calificación y así terminó este cuento: